sábado, 26 de mayo de 2007

Después de tu muerte

Amando esa mirada que se posó sobre mi.
Tus labios devorando mi cuello.
Tu cabello paseándose por mi cara,
cosquilleando sobre mis pechos
y mis costillas,
perfumando el aire,
Tus manos,
cómo no amarlas,
si me recorrieron.

No es posible no extrañar esas piernas interminables, junto a las que corrí gustosa,
dichosa de saberlas mías.

Imploro me digas cómo no desearte,
amarte entera,

tú,
cómo no amar tu esencia iluminada de miel,
cómo conformarme y vivir lejos,
cómo soportar la avasalladora soledad,
la horrible tristeza,
el dolor de la ausencia de tu ser...

cómo es posible sobrevivirte....



By Joe.





No hay comentarios: