miércoles, 20 de julio de 2011

A veces tengo miedo.

A veces siento miedo al caminar por la ciudad.
Temo andar en metro y que un psicótico saque un arma y me dispare (no es una locura imaginar algo así en estos días).
Temo bajarme de una micro y que un par de flaites me ponga un cuchillo en la cintura para robarme miserablemente.
Tengo miedo de ser víctima de un arranque de locura y que me de por putear a la gente en las calles. Putear a toda esa gente desagradable que mira asquerosamente..putear a toda esa gente que habla desagradablemente..

Ahora tengo miedo.

Antes no.
Antes iba segura caminando por la vida.
Antes estaba segura de que me daba lo mismo perder la vida a manos de unos flaites.
Me daba lo mismo que me dispararan en el metro o que me chocara al cruzar la calle un tipo loco.
Antes no tenía nada que valiera la pena el esfuerzo de vivir.

Ahora tengo miedo al caminar por la calle, pero me tranquilizo al pensar que al llegar estarán mis amados esperándome con sus hermosas sonrisas y me besarán y me harán ver lo maravilloso que se recibe tras el esfuerzo de mantenerse con vida..de sobrevivir a la ciudad día a día...

lunes, 18 de julio de 2011

Pienso en las palabras.

Antes de decírtelas las pienso bien,
las repito en mi cabeza,
imagino su sonido,
veo sus colores y formas, (o creo ver los que le voy asignando)
escucho su eco,
imagino que las acaricio y que soy capaz de sentir su suavidad
(o aspereza, depende del día...de la hora...).

Vuelvo a repetirlas en mi cabeza y recuerdo su significado,
pienso en el significado de cada palabra que define la palabra que pienso y luego intento decirla,
hago el esfuerzo para que sean articuladas y puedas oírlas,
y después de un movimiento de mis labios te lo digo por fin,
y veo que sonries...a veces.
Otras no.

No hago esto maquinalmente con cada palabra,
sólo con las trascendentes,
con las que tienen ese peso que tal vez no sea capaz de graduar.

Pienso en esas palabras que sé que te gusta que te diga.
Pienso en los TEAMOs que te he dicho y en los que debo decirte,
pienso en los teamos que no te he dicho por estar enojada,
pienso en los que te tengo reservados para el futuro,
para el largo futuro que espero compartir contigo.

Últimamente también pienso en que intentaré hacer del presente un presente.